Es una cuchilla o cuchillo especial de hoja curva con forma de media luna. Antiguamente era un cortafrío con mango de madera que servía para cortar las barras de acero con las que se fabricaban los escoplos de los arados. El herrero la colocaba sobre el acero y el aprendiz la golpeaba con el mazo de hierro hasta separar las piezas.