Es un elemento químico que aumenta la profundidad de endurecimiento del acero y su tenacidad. Los aceros inoxidables austeníticos contienen molibdeno para mejorar la resistencia a la corrosión.
Como elemento de aleación en los aceros aumenta la templabilidad y combate la fragilidad en el revenido.
El molibdeno endurece la ferrita en la matriz del acero, y forma carburos, lo cual implica un aumento de la resistencia, limite elástico y dureza, manteniendo estas características a temperaturas elevadas.
En los aceros inoxidables se utiliza para aplicaciones donde el acero va a tener unas condiciones de servicio con temperaturas de hasta 300ºC. Puede ser utilizado para mejorar la resistencia a la corrosión.