Consiste en un crisol provisto de electrodos de grafito. El arco salta entre los electrodos y el metal a fundir, La alta temperatura en el arco (sobre los 6000ºC) origina una poderosa capacidad de fusión.
Este tipo de hornos son los más utilizados para la producción de acero, especialmente los trifásicos, donde se emplean tres columnas verticales de electrodos. Los electrodos atraviesan los orificios habilitados para ello de la bóveda superior del horno, que consiste en una tapa desplazable horizontalmente para facilitar la carga de las distintas cestas de chatarra que se cargan para un misma colada. Asimismo por otras toberas, se inyecta oxígeno y grafitos para realizar el proceso metalúrgico en el baño.
La capacidad de fusión es variable. Lo más habitual es que realicen fusiones de 100 a 200 toneladas por colada.