Elemento químico enfragilizador del acero por su tendencia a engrosar el grano y disminuir la plasticidad de la ferrita. En pequeños porcentajes (< 0,10%) puede provocar un aumento de la dureza y la resistencia a la tracción en detrimento de la tenacidad. Por ello es un elemento que debe minimizarse en el acero; distintas normas lo limitan con porcentajes máximos del 0,03.
Puede ser utilizado como elemento de aleación en los aceros de fácil mecanización de bajo carbono (en contenidos inferiores al 0,11%), con el fin de enfragilizar la matriz básicamente ferrítica, produciendo un mejor arranque y rotura de la viruta en el mecanizado.