Es el deterioro de un metal con pérdida de propiedades a causa de su interacción con el medio que le rodea. Se produce por la pérdida de material en la superficie de una pieza por acción química con intercambio de electrones entre dos especies químicas (fenómeno electroquímico).
La corrosión se puede producir por reacción química de oxidación-reducción o por disolución de material en un electrolito (como la humedad).
Las consecuencias de la corrosión generalizada son la pérdida de peso del material y la variación dimensional. En la corrosión localizada, la consecuencia pueden ser pérdidas de características mecánicas.
En función del mecanismo principal de corrosión se definen diferentes tipos: galvánica, generalizada, por grietas, microbiológica, por picaduras o bajo tensión.