Proceso en el que la temperatura del acero es suficiente para que su estructura cristalina (posición atómica) corresponda a la de la austenita.
En algunos elementos como el Hierro, los átomos pueden cambiar de posición al variar la temperatura. Con cada posición atómica, el material presenta distintas propiedades. Se realiza la austenización del acero por las beneficiosas propiedades que tiene el acero para su conformado en su estado austenítico.
La austenización también es realizada para conseguir un reordamiento en la estructura cristalina mediante un enfriamiento severo, de forma que se obtiene martensita, que es el constituyente del acero de mayor dureza propio del temple.