La Organización Internacional para la Estandarización, conocida como ISO (siglas de su nombre en inglés International Organization for Standardization), fue creada en 1947 para la promoción del desarrollo de normas y regulaciones internacionales sobre la fabricación de todos los productos (ISO significa igual en griego), exceptuando los que pertenecen a la rama eléctrica y electrónica (de los que se encarga el IEC, acrónimo de su nombre en inglés International Electrotechnical Commission).
ISO está formada por una red de instituciones en 161 países (en 2017), centralizada en Ginebra (Suiza).
Las normas ISO atienden a distintos aspectos de la producción y el comercio, como las que regulan los requisitos de competencia en laboratorios de ensayos y calibración, sistemas de gestión de calidad, sistemas de seguridad de la información.
La participación en las normas ISO es voluntaria pero están tan difundidas que abarcan prácticamente todos los aspectos de la vida cotidiana, protegiendo al consumidor y usuario de productos y servicios.
¿Por qué surge la necesidad de desarrollar las normas ISO?
Históricamente cada país creaba sus propias normas para regular y estandarizar las calidades y condiciones de entrega de productos. La denominación de las normas comienza con unas letras que caracterizan el origen de su creación
Relativas al acero se indican a continuación algunas normas y el origen del acrónimo que las caracteriza:
- UNE (Una Norma Española) en España
- UNI (Ente Nazionale Italiano di Unificazione) en Italia
- DIN (Deutsches Institut Für Normung) en Alemania
- ASTM (American Society for Testing and Materials) en América
- AISI (American Iron and Steel Institute) en América
- SAE (Society of Automotive Engineers) en América.
- JIS (Japanese Industrial Standards) en Japón
Para facilitar la libre circulación de materiales dentro el espacio de la Comunidad Europea el CEN (abreviatura en español de Comité Europeo de Normalización) decidió establecer normas EN con el fin de unificar los criterios de normalización, como sustitución de las normas existentes en cada país.
Las normas EN tienen carácter de voluntariedad (salvo que una disposición legal prescriba su obligado cumplimiento) y constituyen la prueba de presunción de la conformidad de los productos respecto a los requisitos esenciales de estas directivas.
ISO va un paso más allá y desarrolla normas internacionales de voluntario cumplimiento para coordinar las normas nacionales de cada país y así facilitar el comercio, el intercambio de información y contribuir con normas comunes al desarrollo y a la transferencia de tecnologías.
Las normas ISO en el acero
El acero es considerado uno de los materiales más utilizados a nivel mundial. Su repercusión en la industria, la construcción y la economía hace que prácticamente todos los países tengan instauradas normas encaminadas a garantizar la calidad de los productos relacionados con el acero.
La Organización Internacional para la Estandarización desarrolla normas ISO con el objeto de garantizar la calidad de los aceros, independientemente del país de origen o el país al que vayan destinados.
A modo de ejemplo, ISO categoriza los materiales metálicos en 6 grupos distintos. Cada grupo cuenta con propiedades únicas de acuerdo a la maquinabilidad. El acero está incluido en el grupo “P”.
Existen normas ISO para materiales y aplicaciones determinadas. Abarcan las especificaciones técnicas de los aceros, sus características generales, condiciones de suministro, métodos de ensayo, control y caracterización, requisitos de documentación y certificación, etc.
AUSA Special Steels integra en su sistema de gestión las normas ISO para garantizar la calidad de los productos, proporcionando a nuestros clientes el experto asesoramiento de nuestro equipo técnico. En este link podrás descargar los certificados ISO.